Dieta primaveral según la Medicina Tradicional China

La primavera es la estación de la expansión, fase en la cual el yang comienza a aumentar mientras el yin pleno del invierno continúa su descenso. Nuestra energía y la que nos rodea se vuelve a activar tras la fase de internalización y acumulación que caracterizó al invierno. Ahora se dirige hacia el exterior y hacia lo alto, como la fuerza de un brote recién nacido.

En la temporada invernal la alimentación incluyó alimentos con muchos nutrientes, grasos y pesados. Ahora es el momento de introducir alimentos más digeribles, livianos, para facilitar el tracto digestivo con cantidades moderadas de comida.

Antes de más consejos primaverales, hablemos del concepto de “sabores”: con ello no nos referimos únicamente a lo que percibimos mediante el gusto, sino también a la energía del alimento y sus efectos en el organismo.

Cada sabor posee cualidades que estimulan las funciones de diferentes órganos. Un exceso puede dañar un órgano y una cantidad moderada, tonificarlo.

Así que una alimentación saludable implica un equilibrio de todos los sabores!

Entonces, volviendo a la primavera, la tarea de la dietética es facilitar el movimiento fisiológico del florecimiento, de la manifestación exterior de la energía.

Para ello necesitamos los sabores diaforéticos, tales como el dulce y en medida menor, el picante.

Con “dulce” nos referimos al dulce natural: arroz, cereales, miel (poca) y nada de azúcares artificiales, que pueden resultar tóxicos.

Las frutas forman parte del grupo de los dulces y nos pueden beneficiar, siempre y cuando sean las menos ácidas.

Hay que recordar sostener y nutrir el órgano que más ha trabajado en la estación anterior, el Riñón. El sabor que más ayuda a este órgano es el salado moderado.

En la estación primaveral los alimentos ideales son:

FRUTAS: todas las de temporada, limitando las de sabor “ácido”.
CEREALES: como la cebada y el mijo.
LEGUMBRES: son casi todas dulces.
VERDURAS: de hojas verdes.

En esta época del año la naturaleza nos proporciona muchos alimentos de color verde:
Diente de león / Espinacas / Acelgas / Ortiga / Achicoria / Puerros / Alcachofas / Apio / Perejil y todas las hierbas comestibles que crecen naturalmente en el campo.

El verde es el color relacionado con la esfera funcional del Hígado. Por ello muchos alimentos que dirigen su energía hacia el Hígado o a la madera suelen ser de color verde. De la semilla nace el brote, así que la madera está estrechamente relacionada. Todo lo que nazca y brote será perfecto para añadir a una comida primaveral.

La recolección de hierbas es una potente terapia primaveral y se ha llevado a cabo desde siempre en las culturas tradicionales. Nos permite encontrar frutas llenas de vitalidad y sobretodo hace que caminemos en el verde (los bosques de La Floresta son ideales) para relajar el sistema del Hígado, que resulta afectado a causa de los ritmos frenéticos y excesivos que caracterizan la vida diaria.

Los antiguos médicos chinos recomendaban a las personas sanas comer carnes con moderación, ya que al ser tónicos ocasionan fácilmente excesos y estancamientos.

Se aconsejan pescado salvaje, carne de vaca de sabor dulce e incluso más la de cerdo por su sabor dulce y salado.

También la forma de cocinar los alimentos debe ser más ligera: se recomienda la cocción al vapor o los salteados, en las cuales los alimentos son cortados en pequeños trozos y se cuecen rápidamente a alta temperatura.

Para dar sabor a los alimentos es provechoso añadir un poco de vino durante la cocción; añadir al pescado y a las verduras cáscaras de cítricos trituradas finamente y a los platos en general unas gotas de jugo de limón.